Dos libros que abren los ojos: Modos de Ver (John Berger) y Sobre la Fotografía (Susan Sontag). Considero estos dos libros vitales para todo iniciado, y me aventuro a decir, veterano, en la fotografía. No está de más recordarnos de vez en cuando en qué consiste la Fotografía realmente, y ambos libros son un buen recordatorio y una bofetada en la cara al mismo tiempo.
Modos de Ver, es quizás el libro de referencia que todo fotógrafo que se precie debería tener en su haber. Escrito por John Berger, artista inglés, allá por los años 70. Berger, nos recuerdo que hay una diferencia muy importante entre ver y mirar, y que gracias a esto, cada artista es único en su mirada. La mirada es influida no sólo con las condiciones instantáneas del acto de mirar, sino por nuestra propia persona. Por ese paquete cultural que engloba a toda persona, que en definitiva conforma el arte. Nuestro conocimiento en distintos campos de la vida, no sólo fotografía, sino cultura general, música, cinematografía, teatro, pintura, nuestras vivencias y experiencias, harán que seamos totalmente únicos y diferentes.
Berger nos recuerda, sobre todo en la segunda parte del libro, que somos y consumimos imagen, y he ahí el auge y éxito de la publicidad y el marketing. La imagen es capaz de influir en nuestro estado de ánimo y nuestras motivaciones, haciendo que en ocasiones, una motivación extrínseca llegue a ser intrínseca (Bernard Weiner).
De esta manera, nos infunde una idea, casi de manera imperceptible, cuyo principal objeto es que la "obligación de un fotógrafo sea mirar lo que nadie ve". Esto, aunque sutil y difuso, nos está dando una idea de lo que ocurre actualmente, no sólo en RRSS, sino en el día a día acerca de imágenes "evidentes", que cualquiera con dos ojos en la cara podría ver siendo o no fotógrafo, y por tanto, tomar la captura.
Sin embargo, Modos de Ver, no deja de ser un libro un tanto complejo, pero muy recomendable, que requiere de varias lecturas en las que en cada una de ellas sacaremos nuevas conclusiones debido a la profundidad del tema.
Por el contrario, Sobre la Fotografía, de Susan Sontag, publicado también a finales de los 70, es mucho más sencillo de entender y nos abre los ojos de una manera un tanto brutal. Susan Sontag, es la fallecida escritora, esposa de la fotógrafa americana Annie Leibovitz, dato que no es relevante pero sí esclarecedor de lo cercana que tenía esta señora la fotografía en su hogar.
Susan, se adelanta a su tiempo, casi como mirando hacia el futuro con total certeza de lo que ocurriría casi tres décadas después, la vulgarización de la fotografía. Nos habla, entre otras muchas cosas de que lo que nos motiva a fotografiar es la belleza, pero al mismo tiempo, la desgasta. Debatiendo entre la realidad y el surrealismo, si debemos retocar las fotos o no, y por supuesto, al igual que John Berger, que realmente debemos ser genuinos y honestos con nuestro trabajo. Debemos intentar alejarnos de lo evidente y de lo común. Por ejemplo, explicado de una manera sencilla, ¿Quién querría tener una fotografía de un personaje (digamos una montaña por ejemplo) que ha sido fotografiada mil y una veces - por mil y un fotógrafos - desde las mismas coordenadas? ¿Quién querría que su imagen fuera exactamente igual que la de otros tantos?
¿No sería más satisfactorio encontrar nuestro propio camino, nuestras propias ideas, con nuestra mirada única y enmarcarlo todo en un trabajo fotográfico (llámese proyecto, serie, documental, como se quiera) que nos defina y que haga que cualquiera que lo lea sienta la necesidad de reflexionar?
A pesar de ser distintas, la fotografía y la pintura, comparten algo en común, la innovación. Esta aseveración de Sontag, hace que el argumento del párrafo anterior, coja más fuerza si cabe. Innovar no es copiar sino mejorar, sorprender, y a veces incluso molestar.
En definitiva, estos dos libros, cumplen su función perfectamente, enseñan si se les escucha y se les presta atención, aunque por el camino nos llevaremos unas cuantas desilusiones, y si somos honestos con nosotros mismos, igual nos sonrojaremos por vergüenza.
Concluyo con una cita del libro de Susan Sontag:
"Cuando los fotógrafos niegan hoy estar haciendo obras de arte , es porque piensan que están haciendo algo mejor" Susan Sontag - Sobre la Fotografía.