En estos de días de descanso, bueno, descanso relativo ya que el cerebro no para de "maquinar", he decidido re-visionar alguna película interesante. Lejos de poner algo sencillo y fácilmente digerible por el cerebro, la elección ha sido El Manantial.
En realidad, El Manantial es una novela que fue escrita en 1943 por Ayn Rand, y posteriormente (1949) se llevó a la gran pantalla siendo interpretado el personaje principal Howard Roark por Gary Cooper.
Es una película que no la podemos ver con ojos actuales ya que, incluso en el aspecto técnico sorprende bastante. Es en blanco y negro, y si no estás acostumbrado, cuesta hacerse a este formato. Pero esto no es lo interesante de la novela/película.
La principal fuente de valor que nos proporciona esta historia es la filosofía del individualismo y como triunfa sobre el tradicionalismo. Esto es muy interesante si lo vemos con "ojos fotográficos".
El más valioso de los principios es el "haz lo tuyo pese a quién le pese", incluso estando equivocados. ¿Por qué? En mi opinión te obliga a estar centrado en lo que haces, sea lo que sea y sin importar lo que piensen los demás. En fotografía sucede en muchas ocasiones que lo que hacemos, lo llevamos a cabo pensando en el que va a ver nuestras imágenes, y no lo hacemos pensando en nosotros mismos. No pensamos que realmente a la gente, a la sociedad que nos rodea, salvo muy pocas excepciones, no les interesa nuestra fotografía. Están sumidos en una vorágine de dopamina llamada redes sociales.
El principio rector, nos dirige hacia un pensamiento en el que debemos alejarnos de lo tradicional, y con tradicional me refiero que muchos eligen proyectos que ya han tenido éxito en el pasado, pero esos proyectos no son nuestros, son una mera copia hecha para agradar "a las masas" con el objetivo de ser igual de exitosos que esos pioneros o predecesores.
Otro de los valores que se pueden extraer de la novela/película, es el de "no vendernos por cuatro duros" si se me permite la expresión. En fotografía hemos visto todos como ha sucedido esto en las últimas décadas. Lo hemos visto con la fotografía de stock, lo hemos visto en el fotoperiodismo, y también en los reportajes. Fijaos si esto es así, que ahora los "fotógrafos" regalan sus imágenes a cambio de un like, o a cambio de una mención de una marca reconocida, o incluso las suben gratuitamente a plataformas de imágenes gratuitas. REGALAN SU TRABAJO.
Lo curioso de todo este tema es que estos fotógrafos pretenden vivir de la fotografía, pero cómo, si están regalando su trabajando, si se venden por un like/mención, cuando a lo mejor la opción interesante sería hacer de nuestro trabajo algo único y valioso, que se maten por conseguir algo nuestro. Esta mentalidad de regalar, se nota incluso cuando deciden hacer una libro. Surge la inmediata necesidad de hacer una tirada larga, sueñan con llegar a ser Betseller, cuando la realidad que no se han molestado en comprar un libro de un compañero y difícilmente llegarán a imprimir, si es que alguna vez deciden salir de los 1 y los 0, si se entiende la referencia.
Particularmente, considero que podemos aplicar estos valores, no sólo al arte, o la fotografía en concreto, sino a cualquier ámbito de nuestras vidas. No hace daño a nadie ser asertivos, pedir lo que nos corresponde y querer ser valorados por lo que somos y no por lo que hacemos. A pesar de todo, sigo creyendo- quizás soy un iluso- que el trabajo duro da sus frutos.
Para finalizar, te invito, no sólo a que veas o leas sobre esta historia, sino a las opiniones, algunas muy controvertidas, acerca del mundo que rodea a El Manantial. Quizás un día necesites una motivación extra para continuar y sentirte íntegro. Si estás en ese momento, quizás es el día adecuado para reflexionar sobre todo esto y aplicarlo nuestros intereses según convenga.