En anteriores entradas de este blog personal he hablado acerca de la fotografía, también sobre la investigación, incluso sobre mi objetivo favorito y sobre la elección de una cámara de fotos, pero en este caso, quiero hacer una breve reflexión sobre la lectura y la creación de libros.
Parece evidente, o quizás así lo entiendo yo, que el ser humano es un conjunto de conocimientos educativos, formales y no formales, que provienen desde nuestra infancia hasta la adultez, así como toda una serie de experiencias y vivencias que al final, de una manera o de otra va a terminar por conformar lo que es el individuo.
Por otro lado, no hay nada más gratificante que el aprendizaje llevado a su máxima expresión y con éxito. Para ello, uno de los medios para llegar a este estado, es la lectura. No sólo es algo muy instructivo en el caso de leer No ficción, sino que también puede ser muy divertido si leemos libros de ficción, o de cualquier otra índole más ociosa.
Con todo esto, se puede llegar a la conclusión que mediante la lectura y el aprendizaje podemos moldear nuestra persona, incluso si lo hacemos selectivamente, cultivando y cuidando nuestra mente, podremos llegar a mejorarnos como individuos, y por extensión, tendremos una visión más amplia del mundo que nos rodea y una mirada particular y única. Esto al final es la premisa de la fotografía más allá de la luz y la composición, ya que nos ayudará a encontrar ideas y nuestro camino. Aún así, la fotografía sigue siendo un arte muy difícil.
Mil cosas se pueden decir de la lectura, no voy a inventar nada nuevo acerca de este tema, pero ¿ qué se puede decir de la creación de libros?
Lo primero que se me ocurre es que para crear un libro debemos tener la idea previa y todo el material necesario, una vez editado nuestro trabajo, viene la parte de la creación y maquetación. Que por otro lado, ya es todo un arte en sí mismo, algo que requiere de un aprendizaje. También hay que decir el diseño es algo que también requiere de investigación y mirar muchos otros trabajos, cuánto mejores sean, mejor.
La práctica hace el maestro.
Aquí termina esta breve reflexión, más introspectiva, dirigida a mi persona más que a la tuya, pero si te sirve de ayuda, puedo y deseo, compartirla contigo. A fin de cuentas, todos aprendemos de todos.