Muchos aficionados, cuando empiezan a hacer fotografía, lo que tienen en mente es hacer fotos. Esto es fantástico para practicar y mejorar tu forma de disparar, interiorizar tus habilidades, conocer la luz y el equipamiento y por qué no, da un plus de motivación.
En la cabeza, lo único que se tiene en esos momentos iniciales es "¿dónde podría ir a hacer unas fotos esta tarde?". Y no malinterpretes mis palabras, esto está muy bien, incluso diría que es terapéutico. Es divertido, relajante, excitante. Llegas a casa  y ves que tus fotos han quedado como querías, las procesas y las subes a alguna red social que te proporcionará un instante de dopamina por cada "like" y comentario positivo que recibes.
Pero, más adelante, llega el estancamiento. ¿Por qué? Por una sencilla razón, porque ya tienes la técnica y el procesado dominados y piensas que ya tienes tu estilo propio (o quizás es lo que crees). 
Un poquito más adelante, si tienes un poco de autocrítica y autorreflexión acerca de como vas progresando, quizás te des cuenta que ni tienes estilo personal, ni eres original. Tu trabajo se parece mucho al de muchas otras personas que tienen interés en la fotografía, como tú. Puede que incluso hayan aprendido de las mismas fuentes. Ahí viene la desmotivación y lo primero que te dirán es "compra un equipo nuevo, eso te ayudará a estar motivado", pero más allá de la adrenalina inicial por haber gastado miles de euros en cámaras y objetivos nuevos, volverás a ese punto de estancamiento en el que te habías sumido.
Esto sucede porque no te estás diferenciando. Si somos honestos con nosotros mismos, nos daremos cuenta que todas esas fotografías que tienes en tu cabeza ya están hechas. Hay muchos paisajistas, o muchas personas haciendo "street". 
Aquí es donde entra en juego la importancia de la investigación fotográfica y toda la teoría que siempre menciono acerca del Proyecto Personal.  
Lo primero que tenemos tener es una idea de qué queremos documentar o contar. Para ello, debemos de investigar. No sólo sobre esa idea en sí misma, sino si está hecha con anterioridad o no. Esto no debe frenarte, ya que si está hecha, siempre puedes darle la vuelta y contarlo de tu manera, o contar esa historia en tu ambiente personal, en tu pueblo o ciudad. No hace falta gastarse miles de euros para irse a un país exótico a documentar algo. De hecho no es aconsejable.
Una vez tenemos la idea de nuestro objetivo documental, debemos comenzar una etapa de investigación acerca de qué vamos a contar. Recabar información, contactos si fuera necesario, gestionar accesos a lugares, tomar referencias, leer, acordar fechas (sobre todo con nosotros mismos, ya que no todos trabajamos "full time" en la fotografía). Esto, aunque no te lo creas, es hacer fotografía. 
Al final, el proceso de capturar la imagen, es una larga cadena de pasos previos que terminan en un "click" al final de todo. (Carlos Permuy)
Otro aspecto de llevar a cabo la investigación fotográfica, es cuando ya tenemos hecha, o al menos, bastante avanzada, la investigación anterior y ya estamos tomando fotos. Es el momento de investigar también, al menos así lo hago yo, sobre simbología y narrativa fotográfica, técnicas literarias, etc. ¿Por qué? En mi caso me ayuda no sólo a hacerme una idea de como quiero mostrar mi trabajo, sino que además me ayuda a pensar en nuevas imágenes, o incluso, a evolucionar dentro del mismo proyecto. Puede suceder que empieces con una idea inicial y termines el proyecto con esa idea (o incluso otra) pero que abarque otros aspectos que no habías considerado. Aunque lo ideal es mantenerse minimalista. Menos es más.
Como ves, la investigación fotográfica, no sólo te ayuda a intentar ser original, sino que te ayuda a ser tu mismo, a contar las cosas según tú las ves, a diferenciarte, a mantener la motivación, a conocerte a ti mismo, también te ayuda a adquirir más cultura general y sobre todo, es divertido aunque no lo parezca a priori.
Otro aspecto, que no está relacionado directamente con la investigación fotográfica, es el escribir las ideas que te surgen en cualquier momento. Para  ello es importante tener un block de notas, incluso también escribir un diario pero esto ya es algo más personal. Ayuda mucho porque cuando lo revisas te sirve para ver tu progreso y evolución en el proyecto.
La investigación fotográfica, es algo que debes adaptar a tu persona y a tus conocimientos para sacarle un mayor provecho.
Como ves, la desmotivación desaparece, ya que no nos estamos focalizando solamente en el equipamiento y la técnica, sino que además tenemos muchas cosas por leer e investigar, diseñar, dibujar si se da el caso, planificar, escribir, buscar, pensar....
Podemos encontrar información acerca de cómo realizar la investigación de manos de fotoperiodistas profesionales, como Dan Milnor (EEUU) en Youtube. En muchos de sus videos menciona la investigación fotográfica. En el siguiente video, a partir del min 3:40 habla de ello. Te recomiendo que le eches un vistazo si tienes interés.

Dan Milnor acerca de la investigación en el canal de Marc Silber

Dan Milnor es un ejemplo a seguir de lo que debería ser un fotógrafo en las redes sociales en cuanto a la filosofía de la fotografía. Nos enseña no sólo a componer sino también a tener una actitud artística en el sentido amplio de la palabra, leer, ver buen cine, escuchar historias, entrevistar, etc., en general, a ampliar nuestra frontera del conocimiento. Honestamente, recomiendo su canal de Youtube.
A f1.8 salen mejor las fotos...

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