Primera fotografía de la historia. Niepce.


Esta mañana, me llamó un amigo, como siempre que hablamos, nuestra conversación gira en torno a la Fotografía, las Artes Audiovisuales (CINE), el Arte en general, y minoritariamente de otros temas menos interesantes pero no por ello menos importantes. Nuestras llamadas suelen durar en torno a la hora y media rozando las dos horas que, por otro lado, se me "pasan volando". ¡Parecen minutos.

Durante nuestra conversación surgió el tema de conversación de como ciertas personas abogan por la fotografía química con la excusa, quizás, de ser un proceso más ecológico o menos invasivo hacia la naturaleza. A fin de cuentas, no agrede con plásticos o electricidad como pudiera parecer con la fotografía digital.

Barbas, tirantes y un par de botas de cuero.

Uno de los puntos de nuestra entretenida charla giraba en torno a la fabricación de la película química, y claro, yo que soy de naturaleza curiosa empecé a investigar para poder explicar, al menos por encima, el proceso de fabricación de este elemento fotosensible tan usado durante casi un siglo.

Aquí es donde el Señor George Eastman y su empresa Eastman Kodak Company entran en juego. Prácticamente son los responsables de la democratización de la fotografía, permitiendo en cada hogar llegase a poseer una cámara de fotos. Y todo gracias que la fotografía no es vegana.

Aunque esto pudiera parecer una burla hacia el veganismo, no lo es. Simplemente es un hecho histórico... y químico, de como están hechas las películas fotosensibles para la fotografía química.

Características de la película fotográfica.

La primera característica que se necesita es que sea flexible, a fin de cuentas, la película debe soportar una multitud de exposiciones, y la forma más práctica es que se pueda enrollar sobre sí misma ocupando el mínimo espacio. ¿Te imaginas ir con una cámara a cuestas y tener que llevar 36 películas fotográficas para poder hacer 36 exposiciones? Había que pensar mucho la toma de las imágenes. Bueno, a no ser que disparases en Gran Formato ya no era necesario. Por fin podríamos disparar en "modo metralleta" y sin intención.

Por otro lado, los compuestos químicos fotosensibles deben ser estables y estar dispuestos en un medio que también proporcione estabilidad.

Pero, ¿de qué estamos hablando? El principal elemento fotosensible eran los haluros de plata. En términos químicos, estamos hablando del Bromuro de Plata (AgBr) y del Cloruro de Plata (AgCl). Ambos tienen la particularidad de cambiar su estado de oxidación al absorber fotones de luz. Esto es una característica deseable para cualquier aplicación en la que queramos aprovechar la luz. Por ejemplo, las gafas fotocromáticas suelen (o solían) contener haluros de plata, que en contacto con los fotones de la luz, se oscurecen. No es mi intención entrar en profundidad en estas reacciones químicas para no despistar al lector, que pudiera no tener conocimientos exhaustivos sobre química.

La fotografía no deja de ser una aplicación químico-física, en la que la reacción predominante es una interacción entre un elemento fotosensible con luz. Dicho de otra manera, se captan zonas con luces y sombras, para plasmarse en un soporte físico. Por supuesto, esto desde la perspectiva de la aplicación como tal. Sin embargo, la fotografía como arte va mucho más allá y son otras cuestiones que podemos debatir en otros artículos.

Estos haluros de plata que hemos mencionado, debían estar dispuestos en la película, pero con una "fijación", por así decirlo, y ahí es donde entran en juego las emulsiones. Se hicieron algunas pruebas con emulsiones coloidales líquidas en las que se utilizaba otro agente sensible como el nitrato de plata (AgNO3). Sin embargo, estas disoluciones líquidas consumían mucho tiempo y por otro lado, hacían que el proceso fuera bastante complicado para el fotógrafo, o mejor dicho, el laboratorista.

Eastman adopta unas mejoras gracias a las proposiciones de Charles Bennet (fotógrafo), en las que el procedimiento pasa a ser una emulsión seca. En este caso se utiliza un haluro de plata, el bromuro en este caso (AgBr), en una emulsión de gelatinosa que posteriormente era secada, dando lugar a una película fotosensible de fácil manipulación por parte del fotógrafo y del laboratorista.

Esto dio lugar a que se hiciera una patente y posteriormente se comercializara, sentando las bases de la fotografía como medio de expresión más democrático entre la población.

Posteriormente las mejoras vinieron por parte de los soportes, pasaron de ser metálicos (como en el Daguerrotipo) a cristal, y posteriormente acetatos, celulosas, nitrocelusosas y finalmente polímeros derivados. También se mejoraron los cristales de haluros de plata para mejorar el tiempo de exposición a través de una sensibilidad mayor de esto cristales, es decir, se me mejoraron los procesos de purificación química.

Una vez más, la química salva el mundo.

Es ahora dónde surge la pregunta, ¿de dónde se saca esta gelatina? La gelatina es la forma natural del colágeno, el cual se encuentra en los huesos de animales, entre otras partes.

La organización animalista PETA, denuncia que empresas punteras en material fotográfico fotosensible, utilizaban vacas para la extracción del colágeno y/o gelatina de estos animales y poder hacer sus productos de consumo. Algunas fuentes y periódicos reconocidos, afirmaban que algunas de estas empresas tenían mataderos de vacas a su disposición para su extracción.

De ahí que la fotografía química, como dice el título de este artículo, no fuera vegana.

Su alternativa, la fotografía digital, tampoco es que fuera mejor con el medio ambiente. A fin de cuentas, muchos materiales utilizados actualmente, entre los que se incluyen los plásticos y los metales el Litio para las baterías y otros metales como el Tántalo, son altamente contaminantes y agresivos con el medio ambiente. Al decir esto, quizás lo primero que piensas es en los coches eléctricos...pero eso es otra historia.

Sin embargo, he de ser honesto contigo, querido lector, y decirte que, al menos yo, no he sido capaz de encontrar una fuente oficial, de una de estas compañías que afirmen públicamente la posesión de mataderos. Algo lógico, cuando tienes detrás a organizaciones que te denuncian continuamente.

Finalmente, yo puedo afirmar que ninguna vaca ha sido dañada en la creación de este artículo.

Bibliografía:
-American Chemical Society. (n.d.). Landmark Lesson Plan: Eastman Kodak and the Invention of the Brownie Camera. Retrieved August 9, 2024, from https://www.acs.org/education/whatischemistry/landmarks/eastman-kodak.html#better-film

-Encyclopaedia Britannica. (n.d.). Gelatin process. In Britannica.com. Retrieved August 9, 2024, from https://www.britannica.com/technology/gelatin-process

-Encyclopaedia Britannica. (n.d.). Gelatin. In Britannica.com. Retrieved August 9, 2024, from https://www.britannica.com/topic/gelatin

-Kodak. (n.d.). Chronology of film. Retrieved August 9, 2024, from https://www.kodak.com/en/motion/page/chronology-of-film/

-PETA. (n.d.). Does film contain gelatin? In PETA.org. Retrieved August 9, 2024, from https://www.peta.org/about-peta/faq/does-film-contain-gelatin/

-Quimica.es. (n.d.). Sales o haluros de plata. Retrieved August 9, 2024, from https://www.quimica.es/enciclopedia/Sales_o_haluros_de_plata.html

-Marshall, C. (1999, January 18). Company grinds cow remains, but keeps costs close to the bone. The Wall Street Journal. Retrieved from https://www.wsj.com/articles/SB916612340706719000

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